viernes, 16 de septiembre de 2016

Obscuro

OBSCURO









Quiero seguir amando
Aunque tiempo no me quede
Y quiero seguir deseando
Aunque me encuentro saciado
Y aunque me encuentro cansado
De tanto andar navegando
Quiero seguir saboreando
La vida del mar salado
Ya se hace largo el camino
Ya el final se vislumbra
Y a pesar de este cansancio
Que al cuerpo lo mortifica
El espíritu no quiere
Doblegarse ante la prisa
Que quiere este cuerpo darse
En regresar

miércoles, 22 de junio de 2016

LO PROHIBIDO


LO PROHIBIDO 











Solo queda el recuerdo, y discúlpenme si no se los puedo platicar, pero es que de esto no debe hablarse, esta prohibido, y no crea que es solo porque los muertos no hablamos, no, es que de veras aunque no exista una ley sobre esto, todo mundo sabe que de este tema está prohibido hablar?,  ni los vivos , que a lo mejor ya ni se acuerdan de tanto pensar en que no paso, y los muertos?  esos si nos acordamos,  pero como no hablamos más que entre nosotros mismos,  pues en ocasiones tratamos de meternos en las cabezas de los vivos y susurrarles lo que en realidad paso por estos  montes, por los antiguos caminos hacia la frontera, tan recorridos  en otros tiempos con el afán de huir , de salvar lo que quedaba de valor,  junto con la familia y cruzarlo al otro lado de  este mar de montañas,  era  como la tierra prometida en esos duros tiempos,  en que desde las ciudades hasta los pueblos olían  a sangre y  ese olor lo llenaba todo, en esos tiempos era curioso porque la lucha era uno contra todos y todos contra uno y es que había tantos unos y tantos todos que en cada esquina se corría el riesgo de recibir una puñalada, , palos hasta morir o un par de balazos, simplemente caían en el día al ser alcanzados por los disparos desde un auto, o amanecían los cuerpos en las cunetas de callejuelas  y caminos , fríos y con su propio charco de sangre, por eso se prefería huir , porque los unos huían de los otros y con el tiempo los  otros huirían  de los unos , pero de todo esto no se habla, incluso figúrese   usted que  cuando estaba sucediendo,  no se hablaba, no, nadie decía nada,  ni se daban instrucciones, como si todas las personas que intervenían ya supieran lo que tenían que hacer y daba la impresión que como que  antes de que pasara ya lo querían olvidar pues no decían nada,  si acaso se escucharía  y seria lo que quedaría en la memoria un golpe seco,  no muy fuerte y un gemido que se iría apagando conforme la tierra fuera absorbiendo la sangre que manaba de ese cuerpo, que quedaría ahí a la intemperie en ocasiones contadas les pondrían algunas ramas por encima como queriendo cubrirlos , pero era inútil los cuerpos serian carne para los depredadores y los huesos quedarían diseminados por los propios animales que se los llevarían a sus cueva  en donde jamás los encontrarían, en esos tiempo era como si todos nos hubiéramos vuelto de piedra, si, con el corazón duro , porque a la hora de la faena que normalmente era en las primeras horas del amanecer antes de que aclarara, cuando el sueño es más pesado, y se comenzaba el trabajo, uno no distinguía hombre, mujer o niño, solo se le dejaba  hundir el puñal al bulto que se tenía enfrente , yo al menos pensé siempre que no lo sentían que solo pasaban de un sueño a otro, así me toco hacer muchas faena tantas que ni me acuerdo, pero dejo beneficios,  que venían muy bien en esos tiempos , si, pa que voy a mentir se ganaba dinero y algunos hasta ricos se hicieron  , era cuestión de suerte , dependía que tan rica era la gente que se transportaba, unos con poco otros con mucho, pero todos pagaron su pasaje con algo más que sus bienes, y hoy me acuerdo solo porque usted lo pregunta, pero la verdad es que ya ni me acordaba yo creo que ni a los que les toco quedarse en esos montes, se acuerdan ya,  o a lo mejor sí,